Arturo Delgdo / Espacio / Horror Vacui, Artes Visuales y estética urbana.
El pasado 21 de mayo la galeria Kurimanzutto, una de las mós serias de Mexico, inauguró la exposicio'n pictórica del polaco Wilhelm Sasnal, compuestapor una colección de pinturas casi todas dedicadas a relatar las tiltimas horas de vida de Teresa Lewis, una mujer estadounklense condenada a muerte.
Menos de una docena de lienzos, cada uno en distintos estilos pictóricos que hacen un guino a Barnett Newman o a David Hockney, a Andy Warhol o a Jeffrey Smart; muestran, por ejemplo, el plato de polo y la lata de Dr. Peper que Teresa consumió antes de ser ejecutada, mediante una inyección letal. Aunque los cuadros forman parte de una serie, cada uno subsiste con pertinencia independiente. La obra de Sasnal es una prueba de que aim se hace pintura que inquieta y vale la pena ver, especialmente en una galerIa como la Kurimanzutto, que hay que conocer al ser uno de los lugares que iluminan el rostro más actual de nuestra ciudad. La serie pictórica de Sasnal, que tácitamente relata la historia de una mujer comin que the condenada a muerte, posee una carga narrativa que influenciará irremediablemente a quien la conozca al momento de apreciar la obra; sin embargo, al margen de la historia de Teresa, cada pintura -como seflaló Octavio Paz- "logra abrirse paso por si sola". Es decir, un espectador curioso no requerirá de mayor explicación para enfrentarse con una obra que no es del todo abstracta ni figurativa. Las imágenes de Sasnal sobre los muros de la galerIa Kurimanzutto, que no suele mostrar pintura, colman el espacio de 450 metros de exhibición y 1,000 metros cuadrados de planta, diseflada por el arquitecto Alberto Kalach. Un recinto espléndido cuyo techo es una trama de gruesas vigas de madera, que insertó en la atiborrada ciudad de Mexico, genera una sensación de amplitud desahogada, semejante a la que consiguió el Pritzker australiano, Glenn Murcutt, en sus construcciones enclavadas en el vasto territorio de New South Wales. La pintura, como género artIstico, sigue evolucionando. Bad Painting y New Painting son pruebas de la buena salud que goza la disciplina por lo que es capaz de provocar: un objeto que no es un objeto, y que siendo nada, no cesa de obsesionar con su inmanencia, con su presencia vacIa e inmaterial, como refirió el crItico Jean Baudrillard. Las inauguraciones de la Kurimanzutto no siguen el formato de cocktail nocturno que es utilizado por la mayorIa de las galerIas. Por lo regular suceden los sábados al medio dia, y al evento acude relativamente poca gente si se toma en cuenta la población inmensa de esta ciudad, equivalente a la de palses completos, que cualquier domingo lena estadios de tamaflo imposible en otras latitudes. Los convidados a las inauguraciones de una de las mejores galerIas de arte acuden en pantalones cortos con sandalias y beben Boing de guayaba en lugar de champafia, tomando los triangulitos de tetra-pack de una palangana con hielos, sin la ayuda de un mesero en un pals donde abunda la mano de obra barata. El evento se abstrae del cotidiano "mexicano"; y quizá por eso las inauguraciones que suceden en la galeria de José Kuri y Mónica Manzutto, como sucesos con una presencia vacia e inmaterial son inmanentemente mexicanos. Asi lo mostró la "Instalación Personal" del artista austriaco Manfred Grübl, sucedido durante la inauguración de la exposición de Sasnal, que consistió en una intromisión de ocho hombres vestidos de negro que entraron, sin invitación, uno tras otro a la galeria. Los individuos se colocaron inmóviles dentro de la sala de exhibición, sin observar la obra ni interactuar con los asistentes. Cada uno se limitó a permanecer quieto, viendo fijamente al compafiero contiguo, trazando asi un "sistema". Grübl, cuyo repertorio de performance incluye un dueto de aullidos con su perro, presentó la misma acción durante la inauguración de otras galerias reconocidas del mundo, como la Saatchi de Londres, ganado notoriedad. La obra de Grübl, contiene un peso discursivo muy distinto al que abunda en lade Sasnal; sin embargo su efecto oportunista es claro; su Instalación Personal cuestiona los rituales sociales propios del mundo del arte, que no son más absurdos, o menos interesantes, que los del mundo del futbol: gente que se rei'me con gente con la que desea vincularse, con la que desea establecer un nexo, con la que desea conformar un grupo e integrar un sistema exclusivo que signifique a sus miembros. La intromisión al sistema -casi exacto- que articula una inauguración de arte, como lo fue la Instalación Personal de Grübl, logró también poner en conflicto la legitimidad de los artistas para utifizar su propia expresión artistica, no sólo en favor del arte, sino en su favor (un artista que decide presentar su obra en una inauguración de otro artista en un lugar reconocido). El "sistema" de los ocho personajes inmóviles vestidos de negro de Grübl también reveló como funciona el sistema donde fue presentado. Su mudo performance, replica casi exacta de la Instalación Personal que presentó el propio Manfred en la galeria Sprüth Magers de Berlin, durante la inauguración del reconocido fotógrafo Andreas Gurzky, generó situaciones que sólo ocurririan en el lugar donde fue presentado. A diferencia de lo ocurrido durante el mismo performance en Londres, aqul nadie salió furioso, ni fascinado por la acción de Gübl ocurrido durante la inauguración de pintura Sasnal, de cuya obra tampoco se escucharon comentarios ni cotileo. Eso no se estila en Mexico. Aqul se acude a saludar, más que a discutir. En Mexico se suele invitar a cualquiera a una fiesta, por ejemplo, porque a nadie le importa demasiado el otro "en general" sino sólo el otro "en particular". Los importantes son pocos, el resto es una especie de escenografa: unos cuantos hombres colocados en una galeria, vestidos de negro o de colores. De verdad no importa como van vestidos. En Mexico no se dice lo que se piensa de forma directa, al extremo que nunca se utiliza la conjugación del futuro directo, como: ire, sino mediante una circurilocución: voy a ir, dándole vuelta incluso al lenguaje y al futuro. En nuestro pals todo puede ser interrumpido sin grandes problemas, pues todo es un continuo relativo. En Londres los que asisten a una inauguración de arte suelen hablar entre si sobre lo que yen juntos, se comenta con cierta curiosidad e incluso una jactancia extrafla de formar parte del mundo, parte de un todo un poco más comi'in. Un poco más parejo. Como socios de una asociación de cazadores o jugadores de canasta, asociaciones que sólo podrian existir en un entorno sajón. Aqul los clubes no existen por tema, sino por conveniencia y si son de golf o de cicismo, es lo de menos. Una corriente polItica y el partido mismo es irrelevante, lo importante es estar con quien importa, sin pensar en los contenidos. En ese sentido, la realidad mexicana es una obra maestra del arte conceptual que le da valor a la nada. En Mexico poseemos un puñado de galerias a la altura de las mejores del mundo. Un pufiado de artistas, de empresarios, de cientificos, de deportistas de clase mundial en un pals que debiera dar cientos, al menos decenas de todo, pero no da más que para ser utilizado por poquisimos empresarios o artistas en la ci'ispide, e incluso los que desde tierras lejanas ilegan en busca de asenso. Mientras tanto, la inmensa mayoria mexicana no ha acudido a una galeria, ni a una libreria o a un partido que no sea de futbol. En este pals de la inmensa variedad, lo que reina es el gusto por la monotonla y los muy pocos, lo aprovechan.